CONCENTRACION DE JACA
MAHOMA, CALDEROS Y DEMÁS AVENTURAS MONTAÑERAS
Este año la cita era en Jaca. Desde el jueves al domingo, disfrutamos de unas jornadas intensas los componentes de la expedición, a saber: Teodoro Ferrer, Christopher Gallardo, Javier Ester y Álvaro Lombardo. Ciertamente no paramos desde la llegada. Ya el jueves por la mañana dimos un pequeño paseo monte arriba por Panticosa para después comer, ya con el apetito abierto, en este mismo pueblo. Por la tarde, con la correspondiente siesta adjudicada., el camino de Santiago dirección Somport acogió nuestros cambios de tres minutos con la grata compañía de Marcos López. La altura se hacia sentir y toco sufrir al limite. Por la noche, cena en sabiñanigo y concierto roquero en la villa serrablesa. No nos podíamos quejar del primer día.
Sin embargo, fue el viernes cuando los novatos vimos realmente donde nos habíamos metido. Unos toques de armónica para levantarnos del
virtuoso Teodoro y a coger el coche para trasladarnos a Sallent de Gallego. ¿El objetivo? Alcanzar el refugio de Respumoso (2200 metros de altura). A las once y media comenzaba la ruta con paso ágil y limpio; el valle se abría ante nuestros ojos con toda la fuerza y belleza de naturaleza. Pasábamos y pasábamos gente mientras atravesábamos bosques de hayas, saltos de agua cristalina y la montaña iba ganando terreno al llano. Sin embargo, a pesar de estar en Abril, la marcha nos tenia reservada una blanca sorpresa llamada nieve, la cual se amontonaba en cantidades considerables conforme ganábamos terreno al cielo. Claro esta, nuestros atletas no son gente que se arrugue por un poco de nieve: Nada se interpone en nuestro camino y sobrepasamos armados con nuestras bermudas y mochilillas (por no hablar de las zapatillas de rodar) la ruta a respumoso. Finalmente, alcanzábamos el refugio a las tres y cuarto de la tarde. Fotos de rigor, siestecilla y otra vez para abajo, satisfechos de haber logrado el objetivo propuesto pero con una paliza en el cuerpo de mil pares. Nos habíamos ganado la cama para los dos próximos meses.
El sábado amanecía lluvioso e impedía nuestra excursión prevista a la Peña Oroel. El recambio fue una hora de rodaje para los que podíamos después de la etapa reina del día anterior. Ducha, comida y siesta y ultimo entrenamiento de la concentración: Cambios de un minuto para unos y cienes para otros (Y granizada final para acabar el entreno con mas ganas) Gastronomía montañesa en la cena y a conocer la noche jacetana, asunto que merecería un capitulo aparte.
El domingo llego y con el, el fin de la concentración. Repasando los mejores momentos de los cuatro días, de los buenos momentos (Que han sido casi casi todos) y diálogos filosóficos sobre la hierba de la ciudadela para rematar estos maravillosos días. Con la vista puesta en la siguiente, se cerro otro capitulo de la prolífica historia del club, donde los personajes o algunos de ellos han ido cambiando, pero la esencia de la misma no.
1 comentario
el_noziya -
Impresionante el moreno que consiguió alguno, jejej.
un saludoooo