TRADICIONAL CONCENTRACION STADIUMNISTA EN BIELSA
Con lo bonito que está el pirineo tras tanta agua caida éste inivierno, la tradicional concentración pirenaica que el que suscribe lleva casi 2o años acudiendo,volvió a realizarse en el rincón pirenaico de Bielsa. Carlos París una vez más( y que dure) nos organizó un stage en el Valle de Pineta,bajo la mirada atenta e imperial del Monte perdido y demás picos muy nevados. Correr por esas praderas y parajes naturales renueva el corazón salvaje que todo atleta lleva dentro y necesita motivarlo de vez en cuando. Caminatas, entrenos,comidas y buenas sobremesas hacen de esta concentración una forma de unir al grupo y que esperamos acudais todos en próximas ocasiones,ya que el espíritu colectivo,la motivación para competir y superarse y la amistad se ven muy favorecidas.
EL viernes subida desde Nerín( al final del cañón de Añisclo) al pico Mondoto(2000m).Una hora y media de ascensión con bonitos paisajes y dándole a la patatilla para que se vaya adaptando a la altura. La bajada la recordaremos todos,al desviarnos un pelín del sendero y tener que tirar monte abajo por los matojos(recuerdos tenemos en las pantorrillas) además de calarnos hasta los huesos por la incesante lluvia que acompañó nuestro paso. Sanos y salvos, cafecito en Nerín e intento de compra(muy caro) de utesinlios tallados de madera de Boj. Sobre las 5,bajamos por el cañón hacia los 272 escalones que nos esperaban para la competición por equipos agonizante pero divertida.Un segundo separó la victoria de la derrota de ésta nueva modalidad atleta de ascensión de escaleras desde el río a la carretera donde lo pasamos en grande.Los machaquillas lo repetimos para desgracia de nuestras patitas que nos decían "quietor" tras la bajada anterior del Mondoto...Aún así tres valientes bajaron rodando despues 10km más hacia bielsa donde los coches oficiales recogieron sus restos.
El sábado paseito por la falda de la montaña desde Bielsa a la pradera,donde pudimos recordar el exilio que hubieron de sufrir los habitantes de Bielsa tras el Bombardeo del pueblo en la guerra civil. Llegada a la pradera y con los juguetitos del Teo todos lo pasamos en grande, futbol,badminton,frysbee...Una soleada mañana de recuperación con paseo de vuelta por la carretera para llegar a comer a tiempo al Hostal Vidaller que tan bien nos alimentó y acogio una vez más.
Tras la merecida siestecilla, París nos sorprendió con una improvisada pista de atletismo en la pradera,en el campo de futbol de cesped,donde todos realizamos un interval-training para ir cogiendo ritmillo competitivo.El hecho de correr rodeado de grandes montañas nevadas y un verdor que evolvía todo,nos motivaba sobremanera haciendo olvidar el palizón que nos estábamos metiendo( bien agusto). Cervecillas por la noche,con futbolín y sus freakies,je, y a dormir para volver el domingo los más descansados a realizar otra excursión a la Basa de la Mora o Ibón de plan.
Un 10 a la concentración de este año le pondría yo, donde no faltó de nada,nos hizo olvidar la rutina y nos unió como grupo.